El Lustrador, escrito por René Corado, es la actual selección de libros para el Grupo de Lectura de Casa De Español. Corado, el gerente de colecciones de la Fundación Occidental de Zoología de Vertebrados en Camarillo, CA, se unirá al grupo el 7 de diciembre para discutir sus memorias con los estudiantes y responder las preguntas. Antes del evento, Casa entrevistó a Corado en su museo, rodeado de pájaros, nidos y cajones llenos de huevos. Habló de la inspiración detrás de su libro, la fundación que el libro generó, y sus visiones edificantes de la vida. Lo siguiente es su entrevista.

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INTRODUCCIÓN

Cuando hablé por primera vez con René Corado, autor de El Lustrador, recordé la frase “Yo tengo multitudes”, del poema Leaves of Grass de Walt Whitman. Porque Corado es un hombre cuyo corazón y mente abarca tanto: Las muchas historias y tragedias de sus compañeros en las calles de Guatemala donde creció, su lucha por oportunidades, los éxitos de su familia, las esperanzas de los cientos de niños y niñas en la Escuela Manuel Marcos Martinez en Guatemala apoyada por su fundación, incluso el millón de huevos de aves en la colección del Western Foundation of Vertebrate Zoology que, en manos de Corado, parecen símbolos del potencial que Corado ve en cada ser.

Su libro, El Lustrador, publicado en 2014, es, en verdad, una memoria de una vida de reto, tristeza, alegría, éxito y generosidad. Corado escribe sobre la pobreza que él sobrevivió en su juventud; su migración a los Estados Unidos en 1981; su esposa, cuatro hijos y siete nietos;  y sus muchas aventuras como lustrador, jardinero, y gerente de un museo. En 2016, publicó otro libro autobiográfico titulado Las aventuras de René Corado, The Shoeshine Boy, bilingüe e ilustrado.

Los ingresos de las ventas de los libros se destinan a El Lustrador Fundación, que ayuda a financiar la educación de los niños en Guatemala, así como proyectos ambientales y comunitarios. Es la manera en que Corado, quien nació en pobreza en 1960 en un pueblecito llamado El Chical, está apoyando a su país de origen.

La fundación ha cambiado su vida. El niño que lustraba zapatos en las calles conoció al ex-presidente de Guatemala, Jimmy Morales, y tomó un café con él. Para Corado, un hombre que luce una sonrisa tan amplia como el  sombrero que siempre lleva, el reconocimiento ha sido, en sus propias palabras, “increíble”. Corado ha recibido algunos premios, incluyendo Rescate Humanitario del Medio Ambiente, Distinguir a guatemalteco en el exterior por el Congreso Guatemalteco Líder Latino, Embajador de Paz de Guatemala y El Orden del Quetzal, la más alta distinción honorífica otorgada por el gobierno de Guatemala.

Como gerente de colecciones en el Western Foundation of Vertebrate Zoology, Corado se enfoca en la cría de aves neotropicales, con énfasis especial en las descripciones de sus huevos y nidos. También ha realizado trabajos de monitoreo de aves en California. Ahora está trabajando para proteger aves en el Río Santa Clara en California del Sur.

Pero su corazón está siempre con los niños en la escuela Manuel Marcos Martínez en Guatemala. La mayoría de los niños en esta región de la Ciudad de Guatemala no puede ir a la escuela porque tiene que trabajar recolectando basura para ayudar a sus familias con alimentos y necesidades básicas. Corado cree que con la educación, estos niños pueden sobrevivir y salir de la pobreza. Es una lucha difícil, pero Corado nunca se da por vencido.

ENTREVISTA

CASA DE ESPAÑOL: Su libro es una memoria muy personal e íntima. Cuando empezó a escribirlo, ¿tenía la intención de revelar tanto sobre las dificultades de su vida?

RENÉ CORADO: No, este libro se inició por accidente. Yo iba a una conferencia de ornitología en Louisiana con mi nueva amiga, la doctora Linnea Hall, que es la directora ejecutiva del museo. Nuestro avión fue el último que salió del aeropuerto. Había una tormenta increíble y pensé que se iba a caer el avión. Yo tenía mucho miedo y yo no le había contado la historia de mi vida a mis padres. Mi esposa tampoco sabía, ni mis hijos lo que yo había sufrido en las calles de Guatemala.
Pero cómo se iba a caer el avión de todas maneras entonces [Corado se ríe ] no importaba y le empecé a contar a mi amiga Linnea sobre mi vida y ella empezó a tomar muchas notas porque ella también estaba muy asustada.

El avión no se cayó y ella me dijo, “Sabes que tu vida está llena de muchas experiencias y deberías de compartirla con otros para que vean que muchos de los sueños se pueden lograr.

Así que ella fue la que me empujó a que yo escribiera este libro. Yo no tenía idea de escribir ningún libro sobre mi vida.

CASA: Cuando empezó a escribirlo, ¿tenía la intención de escribir el libro para adultos o para adolescentes?

CORADO: Cuando empecé a escribir, solamente empecé a escribir todo sobre mi vida, no tenía idea para quién iba a escribir el libro, solo empecé a poner en papel todo lo que había pasado en mi vida, sin ponerlo en orden, simplemente recordando todo lo bueno y lo malo que había pasado. No tenía idea de qué era lo que iba a publicar. No tenía idea que era importante para compartir con el público. Entonces, no tenía idea al principio para quién era el libro.

CASA: Y el segundo libro, The Shoeshine Boy, ¿es para niños?

CORADO: Sí, es un libro bilingüe. Este libro es para los niños y este está en español y está en inglés y está ilustrado, con dibujos muy bonitos con colores, muy, muy bonitos.

CASA: Usted ha trabajado como lustrador, pero también en periodismo, jardinería, en construcción, etcétera. ¿Por qué escogió El Lustrador como el título de su memoria?

CORADO: El lustrador fue el que me dio muchas experiencias en las calles de Guatemala. Y con el lustrador logré sobrevivir, que muchos no lo hacen, muchos de mis amigos no lograron sobrevivir en las calles de Guatemala. Y además la palabra “lustrador” tiene un nombre muy malo en Guatemala, que éramos ladrones, que éramos drogadictos, que éramos malcriados. Entonces, pensé: le voy a dar un buen nombre a los lustradores.

CASA: ¿Cuáles son los mensajes o lecciones del libro más importantes para usted?

CORADO: Los mensajes más importantes son: quiérete a ti mismo, confía en ti mismo porque tienes un potencial que no conoces que es increíble. Y lucha por tus sueños, pero no te des por vencido antes de empezar. Y trata más de una vez que lograrás alguno de tus sueños. Y la educación–educación es la llave que abre la puerta de los sueños.

CASA: ¿Su padre le enseñó el valor del trabajo para salir de la pobreza?

CORADO: Sí, yo aprendí mucho de mi padre porque él creía en ser trabajador y honrado, y si tenía un poco de educación podría seguir adelante. También por mi padre es que uso sombrero; mi padre siempre usó el sombrero porque el decía que el sombrero es la corona del hombre. Y lo sigo honrando. Mi padre fue un hombre muy trabajador, un hombre muy honrado, y un hombre que siempre a pesar de que no fue a la escuela él, pensó que la educación era lo que podría sacarnos adelante.

CASA: Y su familia también era muy fuerte, muy unida, ¿no?

CORADO: Sí, porque, por ejemplo, nosotros fuimos ocho hermanos. Mis padres les dieron las mismas oportunidades que yo tuve, pero yo fui el único que creyó en esto de la educación. Lo mismo le inculqué a mis hijos. Yo tengo cuatro hijos, dos hijas y dos hijos, y a ellos también les enseñé por experiencia propia, de que la educación es la única llave para abrir la puerta, la puerta del éxito.

CASA: Y como usted, ¿sus hijos han tenido mucho éxito?

CORADO: Mis hijos, sí, porque ellos tuvieron la fortuna de haber abrazado dos culturas diferentes, la guatemalteca y la de Estados Unidos. Ellos son bilingües, y eso fue lo que les abrió las puertas más rápido. Y por supuesto las ganas de trabajar y salir adelante. Eso los ha hecho a todos bastante productivos y todos son profesionales.

CASA: Cuando era joven, leía mucho. ¿Cuáles son sus autores favoritos?

CORADO: Mis autores favoritos son Gabriel García Márquez y Miguel Ángel Asturias, el primer Nobel de la Literatura de Guatemala. Por supuesto, cuando yo era joven, yo leía de todo. Siempre digo que eso salvó mi vida porque la lectura me transportó a lugares o a planetas o a países en donde no había hambre, en donde no había discriminación.

CASA: Los libros que lo transportaron a otros lugares sin hambre, ¿era un aspecto muy importante de su lectura ?

CORADO: Muy importante porque, creciendo en las calles de Guatemala, pasé muchas hambres discriminaciones, y yo pedía sobras de comida para llevar a mis hermanos. Muchas veces no me daban lo suficiente y yo tenía que ir a los basureros de los mercados a buscar comida donde tenía que pelear con los perros por un pedazo de comida. Entonces, cuando yo leía un libro, no existía eso, no existía la discriminacion, no existía hambre para un niño de ocho años, porque las historias que leía eran historias de amor, de éxito, y eso me dijo: sabés que vos también podés hacerlo en un futuro si seguís luchando.

CASA: ¿Su padre le sugirió que usted fuera a los Estados Unidos?

CORADO: No, no fue idea de mis padres porque siempre había vivido con ellos. Pero me casé muy joven. Y también en Guatemala había 36 años de guerra civil y no había oportunidades en Guatemala. Yo no quería que mi primera hija, Claudia, creciera en esa guerra, en esa pobreza que había en Guatemala.

Y luego me mintieron algunos amigos que vivieron aquí en Estados Unidos, diciendo que en Estados Unidos era fácil vivir, fácil ganar dinero, incluso mandaban fotos con carros nuevos o casas. Y cuando vine a los Estados Unidos vi que era otra la realidad, que me habían mentido y que era muy, muy duro aquí en los Estado Unidos.

CASA: Usted cruzó la frontera tres veces, ¿verdad?

CORADO: Sí, crucé la frontera tres veces y una vez estuve en prisión, en prisión no en la cárcel en México por no tener documentos, sino por no tener dinero para pagarles a los policiales de México. Me pusieron con criminales de alto rango como asesinos. Y yo era un jovencito que solo quería una oportunidad.

CASA: Y usted salvó la vida de una mujer.

CORADO: Sí, a Naty que se cayó del tren, y luego la salvé la vida y ahora somos muy buenos amigos y nos visitamos y tomamos café juntos. Pero ella se salvó y logró cruzar la frontera y a mí me agarró la migración y terminé en la prisión. Pero yo le salvé la vida y eso fue lo que me puso alegre.

CASA: Es un cuento muy emocional en el libro. ¿Cree que la Bestia–el tren de que Naty se cayó– necesita estar más seguro ? ¿Qué piensa ahora de los problemas de la frontera?

CORADO: Tanto se ha hablado de muros en la frontera. Yo estoy de acuerdo de hacer muros, pero muros de clases de escuelas. Es lo que necesitamos en nuestros países de Centroamérica, necesitamos educación. Esos son los muros que necesitamos, no muros en las fronteras. Necesitamos educar a nuestros niños para que estos niños sean el futuro del país, que estos niños no tengan que subirse a ninguna Bestia, que estos niños no tengan que cruzar otro país, que estos niños se queden en su país y los disfruten.

Por eso mismo me he decidido por la fundación El Lustrador para dar becas de estudio en Guatemala, para darles a estos niños las oportunidades que yo nunca tuve.

CASA: Algunos de sus colegas de lustre murieron por drogas y alcoholismo. ¿Cómo evitó usted este destino?

CORADO: Siempre escucho a mi padre. Mi padre era un tipo muy correcto, un tipo muy trabajador. Yo siempre respeté a mi familia, respeté a mi padre y a mi madre y creo que ese amor fue el que me sacó adelante en las calles. Ese amor me ha mantenido vivo, y por eso mismo, a pesar de como andaba, salí vivo de esa guerra en las calles de Guatemala.

CASA: Dijo en su libro que su vida cambió para siempre después de la muerte de su hermano, Alfredo. ¿De qué forma cambió?

CORADO: Cambió de forma porque decidí que cada momento contaba en la vida, que cada día era una oportunidad, de que no había edad para morir o para vivir, de que en cualquier momento yo también me podía morir porque dos días antes de cumplir 24 años él murió. Entonces me hizo vivir la vida y no solamente sobrevivir, no solamente pasar por la vida–sino dejar huella en la vida. Eso fue lo que cambió la muerte de mi hermano.

CASA: De todos los premios y reconocimientos que ha recibido, ¿cuáles son los más importantes para usted?

CORADO: Bueno, dos que han sido muy, muy importantes. Uno porque yo salí de Guatemala por falta de oportunidades y por la guerra civil de Guatemala. Hace un par de años me dieron el reconocimiento como Embajador de la Paz. Salgo corriendo de Guatemala por la guerra civil y regreso como Embajador de la Paz.

La otra fue la Orden del Quetzal, que es el reconocimiento más grande que da el gobierno de Guatemala, es como en Inglaterra el “knighthood”, de caballero. Me encanta porque es la más importante de todas porque yo trabajé lustrando zapatos cruzando la calle del Palacio Nacional y los guardias de ahí no me dejaban pasar o cruzar la calle porque yo era un niño y limpiaba zapatos y no tenía zapatos. Pero yo quería ver qué había dentro del palacio, quería ver por las puertas. Pero nunca me dejaron. Me tomó cincuenta años–cincuenta años–cruzar esa calle porque fui a traer la Orden [del Quetzal].

CASA: ¿Qué lo motivó a crear El Lustrador Fundación?

CORADO: Fue algo increíble. Yo nunca pensé que el libro Lustrador se fuera a vender. Mi amiga me dijo, … tu libro se va a vender como pan caliente. Entonces le dije yo “Ja, ja, solo tú me vas a comprar un ejemplar y la contadora también va a comprar, voy a vender dos.” Nunca pensé que el libro se fuera a vender tanto y que fuera un “bestseller” en Amazon–y ahí quedó de los 10 más vendidos. Yo estaba en segundo lugar de los “bestsellers” y Steve Jobs en tercer lugar.

Entonces, cuando se vendió esto mucho, es como un sueño, un sueño que tengo que compartir con los que no han tenido la oportunidad porque a mí se me dio más de lo que yo estaba pensando, más de lo que estaba en mi libro de sueños. Decidí que con las ventas de mis libros iniciaría la fundación el Lustrador y también le puse Lustrador para darle un buen nombre a los lustradores en Guatemala. Y así fue como se inició la fundación el Lustrador en el año 2015.

CASA: La fundación tiene tres programas: patrocinar a un niño, conciencia ambiental y ayuda a la comunidad. Háblenos de estos programas.

CORADO: Uno de ellos es la educación. Doy becas de estudio para niños de muy bajos recursos en Guatemala, especialmente los niños que trabajan en el basurero más grande de la capital de Guatemala. Por eso fue que abrí la fundación El Lustrador para darles a estos niños la oportunidad que yo no tuve porque … no quiero que a ellos también les pase lo mismo.

A estos niños le estamos dando la oportunidad y más que darles dinero, estamos dándoles confianza, de que ellos son importantes, que creemos en ellos. Pero yo no lo hago como lo hacen los políticos que van una vez y ya no regresan. Yo regreso constantemente a ver cómo es el progreso. Yo intercambio ideas con ellos y al mismo tiempo para dignificarlos a ellos. Por ejemplo, ahorita en GlobalGiving vamos a construir un salón en donde ellos puedan tener sus actividades, en donde ellos puedan comer, también les estamos dando alimentos.

La otra parte, porque yo trabajo en conservación y yo creo en lo que hago y amo al planeta, entonces yo creo de que empezando desde los niños es la nueva generación que va a salvar el planeta, va a salvar el país y yo solamente estoy enseñando lo que sé, lo que tengo experiencia en ello. Entonces estamos trabajando con estos niños también en la escuela.

CASA: ¿Así que la escuela y la conciencia ambiental están interrelacionadas?
CORADO: Sí, pero no es solamente en esta escuela porque también la tenemos en otros grupos con los que estamos trabajando en Morazán, en el pueblo donde yo nací, tenemos conexiones con otras empresas no lucrativas. Ahora estamos trabajando con estos jóvenes con nuevas ONGs [organizaciones no gubernamentales] allá. Ellos siguen la cadena, en esta cadena de trabajar con el medio ambiente porque me tomé la lucha de limpiar el río más grande de Guatemala, es el Río Motagua. Pero muchos no creían que lo podía yo hacer porque me contestaban que estaba loco y que bueno que estaba loco, que no creía igual que ellos. El poder de uno es más de lo que muchos piensan porque uno puede hacer muchas cadenas y esas cadenas te hacen más fuerte.

CASA: Su fundación aborda algunos problemas muy grandes con mucha necesidad en Guatemala. ¿Cuáles son los logros más importantes de la fundación hasta el momento?

CORADO: Los logros más importantes que tenemos es haber mantenido una cantidad grande de niños en la escuela, de haber podido sacar estos niños que estaban trabajando con los bares en el basurero y poder mantenerlos en los salones de clases, a que terminen por lo menos la escuela primaria. Y muchos de ellos han seguido para la Junior High. Entonces yo creo que lo más importante en estos momentos ha sido la educación.

Son cientos de niños y estos niños han creído en mí, de que ellos también pueden hacer lo mismo porque yo no soy el biólogo de bata blanca. Yo soy el del sombrero, con botas, que llega ahí con ellos, que come con ellos, quien los abraza, que hace bromas con ellos y que les dice que sí se puede. Y regresa otra vez y otra vez a ver cómo van y se presenta con ellos a leer. Entonces yo creo que ellos me ven a mí como uno de ellos.

CASA: ¿Su familia está involucrada en la fundación?

CORADO: Sí, todos mis hijos están involucrados con la fundación y dos de mis sobrinas son voluntarias de la fundación Lustrador y trabajan de maestras en esta escuela.

CASA: ¿Qué mensaje tiene para los estudiantes en Casa de Español?

CORADO: Como dije anteriormente, la educación es la llave que abre la puerta de los sueños. A los de la Casa de Español les digo que abre un horizonte tan grande saber dos idiomas. Yo soy bilingüe, ahora hablo inglés también y me ha abierto puertas que nunca pensé. Pero lo más importante es esto: no es solo de que voy a aprender español o voy a aprender inglés. No lo vas a aprender si no crees en ti mismo y no crees que tienes una capacidad increíble. Porque un ser humano tiene una capacidad increíble. Si lo tratamos de explotar, nos vamos a encontrar y nunca se den por vencidos antes de comenzar. Hoy es el día para empezar a luchar por nuestros sueños.

Otra cosa es ¡vive! ¡Vive! ¡No solamente pases por la vida! Hay que dejar huella.

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NOTA FINAL: Recientemente, El Lustrador Fundación logró el reconocimiento de GlobalGiving, una organización sin fines de lucro basada en los Estados Unidos, que proporciona una plataforma global de “crowdfunding” para proyectos caritativos de base en 170 países. El Lustrador Fundación tenía que pasar un filtro bastante fuerte para ser miembro y ahora puede recibir fondos para sus proyectos. La meta actual es recaudar $50.000 para alimentar a los niños de la Escuela Marcos Martínez, y para construir un comedor y un salón multi-uso para asambleas y para que los niños coman y se reúnan durante el mal tiempo.

Se puede visitar el sitio web para donar aqui:
https://www.globalgiving.org/projects/build-a-lunchroom-and-feed-poor-kids-in-guatemala/

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